Los principales líderes de la industria del turismo de Sudamérica agrupados en la Federación Sudamericana de Turismo (Fedesud), se reunieron vía videoconferencia para abordar la situación actual del sector a nivel subcontinental e intercambiar información sobre planes de reactivación que está abordando cada país una vez que se comiencen a levantar las restricciones de desplazamiento a nivel local e internacional.
En representación de Chile participó la Vicepresidenta Ejecutiva de Fedetur, Helen Kouyoumdjian, quien conversó con sus pares respecto a cómo están enfrentando la pandemia cada una de las naciones del bloque regional de turismo.
Durante el encuentro se trataron fórmulas para enfrentar la actual crisis del sector derivado del impacto económico que está provocando la pandemia y el confinamiento en los países de Sudamérica. Si bien se coincidió en que la realidad de cada uno es distinta, se plantearon algunos puntos en común de cómo se debiese encarar la etapa de reactivación.
Los participantes reconocieron que existe diálogo público privado para enfrentar el complejo escenario actual, pero que aún no se disponen medidas especiales de ayuda a la industria.
“Fue una reunión muy importante, porque nos permitió conocer que está haciendo cada país, intercambiar experiencias y abordar las principales problemáticas que está enfrentando la industria desde un enfoque regional”, señaló la Vicepresidenta Ejecutiva de Fedetur.
“Expusimos que está pasando en las distintas zonas del subcontinente y acordamos seguir coordinados para poder afrontar en conjunto esta crisis, de manera de estar bien preparados cuando se pueda retomar la actividad”, agregó Helen Kouyoumdjian.
A su vez, se reconoció que existe preocupación en la industria por los costos que tendrá para el sector la implementación de nuevos protocolos que permitan funcionar en un escenario de pandemia, considerando el alto impacto económico que están padeciendo las empresas del rubro.
También hubo coincidencia en la urgencia que tiene para el turismo contar con medidas económicas que inyecten liquidez a las empresas del sector, a través de mecanismos crediticios y flexibilidad y postergación de obligaciones tributarias y financieras.