La Tercera, 25 de diciembre de 2014.
Señor director:
La supresión de feriados y su reemplazo por días de vacaciones legales propuesta por dos diputados, no parece responder ni a una demanda ciudadana ni de los sindicatos, ni estaría exenta de impactos para la industria del turismo y para la práctica de esta actividad por parte de los trabajadores. Desde un punto de vista médico y psicológico, es mejor que los trabajadores tengan varios períodos de descanso al año, que puedan aprovechar para cortos viajes de turismo, para sus peregrinaciones y/o cultos religiosos.
El actual gobierno se ha propuesto fomentar el turismo por su alto potencial de desarrollo regional sustentable; son miles de micro, pequeñas y medianas empresas que dan ocupación a más de 300 mil personas en muchos destinos repartidos a lo largo de todo Chile. El turismo favorece, además, el comercio local y a muchas otras pequeñas empresas involucradas en gastronomía, artesanías, espectáculos, etc.
Los feriados repartidos a lo largo del año, que a menudo se transforman en breves vacaciones reparadoras de cuatro o cinco días, permiten un uso más equilibrado de la planta turística, disminuyen la alta estacionalidad del turismo veraniego y los problemas de congestión que trae, mantienen el empleo turístico durante las temporadas media y baja, y generan muchos beneficios para los turistas, los trabajadores y los destinos turísticos. En particular, los destinos situados cerca de las grandes ciudades, que se benefician con la llegada de turistas en estos fines de semana largos, se verían negativamente afectados en caso de aprobarse esta iniciativa legal.
El gobierno ha señalado que antes de tomar una posición sobre la supresión de feriados, consultará a los trabajadores, a la Iglesia y a los gremios. Esperamos que también se incluya en esta consulta a los gremios del turismo.
Eugenio Yunis
Vicepresidente Ejecutivo Federación de Empresas de Turismo de Chile