Columna Eugenio Yunis en Diario Financiero, 11 de marzo de 2015.
El turismo chileno puede exhibir muy buenos resultados esta temporada. Los chilenos prefirieron mayoritariamente vacacionar en Chile, descubrir su extenso, variado y espectacular territorio, equipado de una oferta hotelera, gastronómica y de servicios turísticos cada vez más amplia, variada y para todos los bolsillos. Por su parte, los turistas extranjeros que llegaron a nuestro país fueron mucho más numerosos este verano que en 2014, con un crecimiento de 18% en los 3 meses de verano. Notable logro, si se considera que en los 2 veranos anteriores las llegadas de turistas estuvieron prácticamente estancadas.
Además del tipo de cambio, que mejoró la competitividad de nuestra oferta, el otro factor crucial que explica este formidable crecimiento fue la excelente acción promocional realizada por Turismo Chile durante 2014 en mercados extranjeros prioritarios. Dicha acción se vio fortalecida por los recursos adicionales –cercanos a US$ 2 millones- que el gobierno, acertadamente, decidió aportar a mediados de año. Sus resultados se evidenciaron a los pocos meses, ya que a partir de diciembre 2014 y al menos hasta febrero de este año las llegadas desde Brasil, Argentina, Estados Unidos y Europa comenzaron a crecer a tasas de dos dígitos en algunos casos y siempre superiores a lo observado históricamente.
La rentabilidad de la inversión promocional es evidente: una primera estimación de los ingresos que el país recibió, generados sólo por los 218.000 turistas adicionales ingresados en el verano 2015 es de US$ 130 millones; el ingreso total en los 3 meses debe de ser cercano a US$ 850 millones. Y lo valioso del turismo es que estos ingresos se reparten a lo largo de todo el país, entre muchísimas empresas de todo tamaño, y entre miles de personas que prestan servicios de todo tipo a los turistas, hasta en las localidades más remotas, ocupando a más de 350.000 trabajadores.
Junto con aplaudir la visión del gobierno al haber incrementado la inversión en promoción turística, llamamos a continuar en esta senda y a enfrentar desde ya, junto a las autoridades municipales, una serie de problemas –especialmente de infraestructura y seguridad pública- que se constituyeron en cuellos de botella para el turismo en varios pasos fronterizos, carreteras, playas, lagos, parques nacionales y otros destinos turísticos de alta frecuentación. Si queremos seguir desarrollando el turismo y recibiendo más turistas, no se pueden repetir situaciones como las vividas en el Paso Libertadores, en la ruta entre Coquimbo y La Serena, entre Pucón y Villarrica, en Maitencillo, en Petrohué y en tantos otros lugares.
Por último, la rigidez del calendario escolar obliga a terminar tempranamente la temporada turística; la vuelta a clases podría escalonarse, como hacen los países adelantados, para evitar atascos en las carreteras a finales de febrero y también en las grandes ciudades a comienzos de marzo.
EUGENIO YUNIS
VICEPRESIDENTE EJECUTIVO FEDETUR