
La presidenta ejecutiva de Fedetur, Mónica Zalaquett, inauguró este lunes la tercera versión del Santiago Wedding Summit, evento que se extendió por tres días y que reunió a destacados actores de la industria de bodas y turismo. Zalaquett participó en el tradicional corte de cinta y presentó una exposición sobre el impacto económico del turismo de bodas y el potencial de Chile para seguir desarrollando este segmento dentro del ecosistema MICE.
En su intervención, destacó que el turismo de romance es una extensión natural del ecosistema MICE –reuniones, incentivos, congresos y exhibiciones, por sus siglas en inglés– y que cada boda destino reúne en promedio entre 50 y 150 personas, con un gasto estimado de USD 1.500 por invitado. “Estamos hablando de eventos que generan ingresos similares a los de un congreso mediano, pero con un valor emocional y territorial único. Chile tiene todas las condiciones para convertirse en un referente en turismo de bodas, y este evento es un paso más para consolidarlo”, señaló.
El mercado global de bodas destino ya alcanza los USD 47 mil millones y proyecta un crecimiento anual del 30 % hacia 2030, cuando superará los USD 137 mil millones. En Chile, este segmento ha tomado fuerza en destinos como San Pedro de Atacama, Valle del Elqui, Viña del Mar, Pucón y el Valle Central, generando un importante impacto en alojamiento, gastronomía, comercio, transporte, decoración, fotografía y experiencias turísticas asociadas.