Las compras en retail hicieron a nuestro país muy atractivo, lo que impulsó la llegada de estos visitantes. Sin embargo, se estima que los estadounidenses volverían al primer lugar en 2017.
El Mercurio, 26 de marzo de 2016.
Con una maleta para la estadía y otra vacía llegaron los argentinos a Chile durante el año pasado y este verano. La masiva llegada de turistas trasandinos permitió que este país recuperara la tendencia de crecimiento en visitas que venía experimentando hasta el año 2012. Con ello, entre enero y diciembre de 2015, 1.946.876 turistas del país vecino pisaron territorio chileno, lo que se tradujo en un alza de 47% respecto de 2014, según la versión número 20 del Barómetro Chileno del Turismo realizada por la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur).
Este importante crecimiento se tradujo en que los argentinos concentraron en 2015 el 29% del gasto total con tarjeta de crédito extranjera en Chile, desplazando a los estadounidenses al segundo lugar, que hasta 2014 eran los que más gastaban cuando venían al país. Los turistas norteamericanos representaron el 26% del total de desembolsos con este tipo de medios de pago. En el caso de estos últimos, las compras con tarjetas aumentaron 15%, porcentaje que calza perfecto con el crecimiento de las llegadas de los visitantes provenientes desde EE.UU. En cambio, la tasa de aumento de gasto en el caso de los argentinos más que se triplicó respecto del aumento de las llegadas.
Por su parte, el mercado de origen europeo representó un 19% del total del consumo a través del mencionado medio de pago y Brasil se quedó con el 9%.
Andrea Wolleter, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, reconoció que la gran cantidad de viajes que realizaron los turistas argentinos tomó por sorpresa al sector. Sin embargo, planteó que la situación económica del país vecino convirtió a Chile en un mercado muy atractivo para los argentinos para comprar. “Sin duda esa fue una de las causas principales del crecimiento de los argentinos”, señaló. Wolleter explicó que en Argentina comenzó a haber poco acceso a los productos y esto, sumado a la variedad del comercio local, permitió que los turistas transandinos se sintieran atraídos para venir a comprar porque hay marcas que allá no estaban, incluso algunas tiendas de lujo que se fueron de Argentina y comenzaron a venirse a Chile.
El mayor consumo de los argentinos, que destinaron el 56% de sus gastos al ítem compras en “retail”, impulsó la cifra total de gasto con tarjeta de crédito extranjera por parte de los turistas que vienen a Chile. El monto alcanzó los US$ 1.738 millones, esto es, un crecimiento de 28% respecto de 2014. Sin embargo, el impulso al consumo en Chile por parte de las visitas argentinas podría no repetirse.
Wolleter advirtió que el comportamiento que están teniendo los argentinos en Chile podría ser coyuntural, lo que podría hacer que en 2017 el mercado estadounidense vuelva a ocupar el primer lugar. “En la medida en que Argentina se vaya recuperando económicamente, este fenómeno debería empezar a normalizarse y ahí nuestro desafío es ver cómo mantenemos interesados a estos turistas con otros motivos de viajes cuando pase esta coyuntura”, señaló.
Proyección 2016
La gran cantidad de llegadas de extranjeros este verano permitirá que Chile pueda tener un nuevo año de buenos resultados en materia de turismo.
Sin embargo, aún es incierto el escenario de crecimiento para el resto de los meses. “No sabemos si vamos a lograr llegar a las tasas de crecimiento que tuvimos año pasado que fue histórico. Llegar a un 20% de crecimiento es muchísimo”, advirtió Wolleter. No obstante, en número de turistas hay una perspectiva optimista, pues es posible que se alcancen los 5 millones en 2016, meta que se estimaba para 2020. En 2015 fueron 4,5 millones.