Efecto de la menor llegada de argentinos sigue profundizándose. Sin embargo, actividades ligadas al sector, como casinos, agencias, rent a car y transporte mostraron incrementos en el desembolso.El llamado turismo de compras experimentó un “boom” en Chile hasta mediados de 2017. Sin embargo, poco a poco comenzó a mostrar signos de desaceleración y hoy ya exhibe una profunda caída.
Según cifras de la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur), utilizando datos de Transbank, el gasto con tarjeta de crédito extranjera fue de UF 46,1 millones (unos US$ 1.961 millones) en el período enero-noviembre del año pasado, monto que reveló una disminución de 20,8% en igual período de 2017 (en torno a US$ 2.375 millones). La reducción en el desembolso se presenta en prácticamente todas las regiones, salvo Anria y Parinacota, con un alza de 8,8%, y O’Higgins, con un aumento de 7,3% (ver infograffa). A su vez, la mayor caída en el gasto se observa en La Araucanfa —que se vio afectada por una reducción superior al 45%— y en Aysén, Los Lagos, Tarapacá y Magallanes, todas ellas con bajas mayores a 33%. En tanto, el gasto de los turistas extranjeros en Santiago decreció 17,1%.
Elemento en común
La vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, Helen Kouyoumdjian, sostuvo que el menor arribo de turistas argentinos a Chile —que eran asiduos al turismo de compras— sigue siendo el factor en común que provoca un inferior desembolso a través de tarjeta extranjera. “Dentro de todo, se trata de una caída esperada y centrada solo en los trasandinos, ya que durante todo este año se ha manifestado este fenómeno de menores llegadas”, comentó la ejecutiva.
Según el estudio de la asociación, las principales reducciones se registran en el consumo, actividad que presenta una disminución de 37,5% en el período en análisis. Entre las mayores bajas están los descensos en grandes tiendas (-54,8%), muebles y artículos electrónicos (-51,6%), vestuario y calzado (-45,3%) e importadoras, joyerías y regalos (-37,1%). En años anteriores, grandes cantidades de argentinos, sobre todo en ciudades limítrofes, acostumbraban a cruzar la frontera por el día solo para adquirir productos más convenientes.
Optimismo a futuro
Pese a este escenario, Kouyoumdjian se mostró optimista y destacó que “lo que más cae es el consumo, no así las actividades propias del turismo y la entretención. Eso revela que se trataba de personas que venían básicamente a comprar y que aquellos extrajeros que llegaron al país con fines turísticos continúan creciendo”. Por ejemplo, hubo incrementos en el gasto con tarjeta de crédito extranjera en casinos y juegos de azar (7,4%), operadores y renta car (3,4%) y buses, taxis y transportes (4,3%), que se encuentran estrechamente ligados al turismo. En tanto, el desembolso en restaurantes mostró una leve caída de 0,4%, presentando estabilidad.
Además, la ejecutiva comentó que es posible que el gasto continúe cayendo durante este año, pero estima que la disminución será mucho menos que las observadas hasta ahora. “Las cifras ya recogieron el impacto del descenso en el turismo de compras, por lo que las próximas bajas no serían tan pronunciadas”. Kouyoumdjian añadió que “un 35% de los turistas extranjeros que nos visitará durante la temporada alta serán argentinos. Sin embargo, estimó que serán trasandinos que no vendrán únicamente a comprar al país, sino a realizar actividades más vinculadas con el sector turístico”.
Al analizar solamente noviembre del año pasado, las cifras arrojaron que los turistas estadounidenses son los que realizaron un mayor desembolso mediante tarjeta de crédito extranjera (UF 819.903), superando así a los extranjeros provenientes de Argentina (UF 323.720). Luego asoman mercados como Brasil, México y Reino Unido. Según Kouyoumdjian, el hecho de que el mercado estadounidense supere al argentino muestra que el uso de la tarjeta de crédito es más habitual en los turistas estadounidenses respecto de los trasandinos.
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