La aerolínea de bandera británica tiene contemplado su primer vuelo para el 3 de enero de 2017, con una frecuencia de 4 días por semana. La llegada se comenzó a gestar desde febrero de este año y se convierte así en la cuarta ciudad como puerta de entrada a Europa después de Madrid, París, y la recién inaugurada ruta Santiago-Roma por Alitalia.
Con el arribo de British Airways se aumenta de 4,1 vuelos diarios sin escalas al viejo continente, a 4,8 lo que significa más alternativas de viaje para los usuarios, comodidad en horarios y precios más competitivos.
La ruta directa Santiago-Londres operará los días lunes, miércoles, jueves y sábado, por lo que el número de asientos para vuelos directos a Europa aumentará en un 19%.
Con el arribo de British Airways, el aeropuerto de Santiago comienza a concretar uno de sus principales objetivos: atraer nuevas aerolíneas al país, lo que permite disponer mejores ofertas para los pasajeros y contribuye a democratizar el espacio aéreo.