Una mala noticia entregó la Corporación Nacional Forestal (Conaf) a los amantes de la naturaleza: el llamado desierto florido, que maravilló a miles de personas en 2017, no se repetirá esta temporada por las escasas precipitaciones y las bajas temperaturas registradas en la Región de Atacama.
El director regional de la Conaf, Héctor Soto, explicó que como mínimo se necesitan 15 mm de lluvias y en la provincia de Copiapó aún no hay precipitaciones. Además, las bajas temperaturas en la provincia del Huasco impiden que las semillas puedan germinar.
Soto lamentó la situación, pues el año pasado se registró un récord de visitas al Parque Nacional Llanos de Challe, en Huasco, con 12 mil turistas, solo entre agosto y octubre. En un año normal, explica Soto, son cerca de siete mil los visitantes.
Lee la noticia completa aquí